La economía española podría sufrir una serie de consecuencias imprevistas: hay alerta máxima en los medios
No están siendo buenos tiempos para la economía española ni para la mundial. Las guerras y la correspondiente inflación que generan están dinamitando las economías de muchos hogares. Se antoja realmente imposible para muchas familias hacer la misma cesta de la compra que hace unos meses.
Después de lo sucedido entre Rusia y Ucrania, los precios de muchos alimentos se han encarecido a niveles nunca antes vistos. Ahora se une además el grave conflicto entre Palestina e Israel. Este último tiene grandes relaciones comerciales con España. La economía mundial está en un momento muy tenso. Resulta realmente complicado predecir lo que puede suceder de aquí a unos meses, pero Gonzalo Bernardos, profesor de la Universidad de Barcelona, se ha aventurado a predecirlo.
Precaución máxima en España ante una crisis que puede marcar un antes y un después
En España parece que nadie se ha atrevido a alertar de los posibles efectos de una posible crisis. La principal preocupación de Bernardos no es otra que la diferencia respecto a la anterior crisis: «Lo que antes era una recesión industrial, ahora está afectando a las empresas de servicios». Mete miedo en el cuerpo de todos los españoles: «Las cifras de crecimiento actuales se van a resentir, ojo con lo que viene».
Gonzalo Bernardos también asegura en LaSexta cuál está siendo uno de los problemas de las hipotecas: «Las familias están pagando más dinero por su hipoteca dedicando por tanto menos cantidad al gasto. Las empresas tienen por tanto más problemas para invertir y crear ocupación». Otro de los asuntos es la creación de empleo en España, pero el economista apunta que la primavera será bastante positiva para los españoles. Eso sí, augura muchos problemas para las empresas y la creación de empleo en determinadas de ellas.
La frase que sentencia todo y tensa el ambiente económico español no deja títere con cabeza: «Podemos pasar de un crecimiento robusto a un estancamiento». La inflación, el precio de las hipotecas y la incertidumbre después del estallido del conflicto bélico entre Palestina e Israel, son las principales causas de preocupación en muchos economistas españoles. Se espera que la situación vaya a mejor con el paso de los meses, pero no están ni mucho menos seguro de ello. Todos los ojos mirarán a la primavera para saber si Gonzalo Bernardos tenía razón o no.