Los españoles están preocupados porque los alimentos han subido bastante en los últimos dos años. ¿Qué pasará en el futuro?
Existe en España una preocupación que ya no se puede soslayar o esconder debajo de una alfombra: los alimentos aumentaron bastante en los últimos dos años y dichos incrementos significan un duro golpe para el bolsillo de las familias porque, como se suele decir, “comer hay comer”, y uno no puede, ni debe, ir recortando presupuesto en una correcta alimentación.
Claro que, como ocurre en estos casos, el promedio de la compra familiar suele ser siempre elevado por algún producto en especial. En este caso, ese producto está claramente identificado y es tema de debate en cualquier rincón del país: en los últimos dos años, el aceite de oliva virgen extra aumentó en un 90%. Así, como se lee: una botella de un litro ha pasado de valer 4,98 euros a 9,49 euros aproximadamente. Encima, este tipo de aceite es uno de los más usados en la dieta mediterránea.
Los porcentajes de una subida que preocupa en España
Si medimos sólo con los datos que tenemos hasta septiembre de 2023, el precio de los alimentos en España ha aumentado en un 27% durante los últimos dos años. El detalle, por supuesto, no es menor porque este crecimiento se termina comiendo gran parte del poder adquisitivo de las personas, que ya bastante está siendo absorbido por los alquileres que tampoco paran de aumentar.
Además del ya mencionado aceite de oliva virgen extra, se deben destacar otros productos que han tenido también una gran subida en sus respectivos precios. El kilo de azúcar, por ejemplo, pasó de valer 0,93 euros a 1,47 euros en el mismo periodo de dos años. Es decir, un incremento del 58%. Todos estos son testimonios de la consultora KPMG y del Instituto Nacional de Estadística (INE).
¿Qué pasó con otros productos significativos a la hora de ir al supermercado? La leche tuvo una subida del 40% (el litro llegó a los 1,29 euros). El arroz, por su parte, creció un 34% (el kilo pasó de 1,34 euros a 1,80 euros). Y los huevos subieron un 37% (la docena pasó de 2,28 euros a 3,15 euros).
Un apunte para el futuro: el Banco de España advierte que el crecimiento de los precios de los productos alimenticios no bajará del 2% hasta el 2025.