Este año se elige al nuevo presidente de Estados Unidos: Donald Trump es el firme candidato y os lo contamos en edicionsupc.es
Como no podía ser de otra manera, el proceso de elección del presidente de EE UU es un proceso complejo que refleja los principios democráticos fundacionales y fundamentales del país y que, además, es crucial para el resto del mundo. Sin embargo, el sistema electoral de una de las primeras potencias del mundo ha ido cambiando en los últimos años hasta el momento actual. A continuación, te resumimos brevemente este proceso de elección presidencial.
Primero, los partidos políticos celebran elecciones primarias y asambleas para escoger a sus candidatos. En las primarias, los votantes escogen a sus candidatos preferidos mientras que en las asambleas generales nacionales los delegados encargados de cada uno se reúnen para votar formalmente y elegir al candidato del partido. Después, viene la Convención Nacional, donde los partidos nominan oficialmente a sus candidatos a presidente y vicepresidente. Este es el acto de inicio de la campaña presidencial.
Donald Trump y el camino para ser el presidente de los Estados Unidos
Cuando ya se tienen a los candidatos de cada partido, se produce la votación el primer martes de noviembre en el que los estadounidenses votan en el colegio electoral que les toque. Cada estado tiene un número de votos electorales basado en su representación en el Congreso. El candidato que reciba la mayoría de votos electorales en un estado, se lleva todos los votos electorales de ese estado, excepto por Maine y Nebraska, que utilizan un sistema proporcional. Todos esos votos que se llevan se traducen en representantes por el Congreso estadounidense.
Por último, en diciembre, se reúnen los congresistas por sus respectivos distritos y emiten sus votos hacia el candidato republicano o demócrata, que luego se cuentan a principios de enero por el Congreso. El candidato que obtiene la mayoría de votos electorales será el presidente electo y comienza el cargo el 20 de enero.
En resumen, el proceso de elección del presidente en Estados Unidos refleja la importancia de la participación ciudadana. Además, establece un equilibrio entre la voluntad popular y la representación estatal a través del Congreso estadounidense.
