La carrera presidencial de Donald Trump en los Estados Unidos ha sufrido un varapalo por la famosa inmunidad
Donald Trump parecía estar atravesando su mejor momento en los Estados Unidos. Al menos en el apartado republicano, partido en el que está consiguiendo muchísimos apoyos en los últimos meses. DeSantis y Nikki Haley aparecían como sus principales rivales de batalla, pero ninguno le puede hacer sombra en estos momentos. De hecho, se especula con la posible retirada de la aspirante a candidata después de los resultados de New Hampshire. Era favorita, pero acabó ganando el empresario de Nueva York.
Son muchos los casos judiciales en los que está inmerso Donald Trump. Es precisamente por este motivo, por el que Haley quizá retrase su retirada. De tener malos resultados en los juzgados, el expresidente podría verse obligado a estar fuera de la carrera republicana para ser el candidato de su partido. Hace cuatro años, como presidente, tuvo de rival a Joe Biden. Este aseguraba que sería realmente extraño ver a otro candidato republicando enfrentarse contra él. Todos coinciden, incluso quizá la propia Nikki Haley, en que Donald Trump tiene muchísimas posibilidades de llegar de nuevo a la Casa Blanca en los próximos meses. Eso sí, tras la última hora no lo tiene nada fácil ni mucho menos.
La inmunidad de Donald Trump, protagonista en los Estados Unidos
Uno de los hechos judiciales que más está pesando a Trump no son ni los pagos a una actriz porno para comprar su silencio ni la extracción de información clasificada de la Casa Blanca, sino el asalto al Capitolio. Todo apunta a que este hecho fue obra del empresario, el cual instó a sus seguidores para entrar en la sede de la democracia de los Estados Unidos. Por ese motivo ha sido protagonista recientemente.
Tal y como ha confirmado la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia, Donald Trump no gozará de la inmunidad presidencial por esos hechos. Así fue el fallo: «A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal». Los otros escándalos son la posible manipulación electoral en las últimas elecciones o por el asalto al Capitolio anteriormente citado. «Cualquier inmunidad ejecutiva que pudiera haberlo protegido mientras se desempeñaba como presidente ya no lo protege contra este procesamiento», confirmaba el tribunal estadounidense.
Es evidente que la defensa de Donald Trump recurrirá la decisión, pero resulta realmente complicado que cambien de parecer después de uno de los mayores golpes al empresario. ¿Adiós a la posibilidad de llegar de nuevo a la Casa Blanca? En las próximas semanas lo sabremos.