El Banco Central Europeo prevé digitalizar la moneda comunitaria. Aún no está claro cuando será efectivo, pero su nacimiento es imparable.
Aunque aún es sólo un proyecto, lo cierto es que el euro digital es imparable. A pesar de que nadie en el Banco Central Europeo ni en los bancos nacionales de los países miembros se atreve a poner una fecha para su implantación, todo el mundo coincide en que la moneda digital comunitaria será una realidad.
El euro digital podría llegar a nuestras vidas en los próximos años. Algunos incluso señalan que podría implantarse antes del final del mandado de Christine Lagarde al frente del BCE. Algo que contrasta enormemente con el dato revelado por el Informe sobre el Hábito del uso de efectivo, en el que se recoge que únicamente uno de cada cuatro españoles ha oído hablar del euro digital.
¿Qué es el euro digital?
Según la propia web del BCE, el euro digital sería “un medio de pago electrónico disponible para todos sin costes adicionales. Al igual que el efectivo, podría utilizarse en cualquier lugar de la zona del euro y ofrecería seguridad y privacidad”. Dicho de otra forma, sería una versión digital del euro físico que todos conocemos. Al parecer, la idea que está desarrollando el BCE es que cada europeo pueda tenga la capacidad y el acceso a utilizar el euro digital como un medio de pago más, aunque, en principio sólo iría destinado a usarse entre particulares.
Al parecer, la idea que está desarrollando el BCE es que cada europeo pueda tenga la capacidad y el acceso a utilizar el euro digital como un medio de pago más, aunque, en principio sólo iría destinado a usarse entre particulares.
Siguiendo con las nociones del euro digital, desde el BCE apuntan que su implantación facilitaría la vida de los ciudadanos, permitiendo su uso en cualquier lugar de la zona euro sin costes adicionales. Además, en la propia web de la entidad que dirige el sistema financiero europeo, explican como sería su funcionamiento. “Un euro digital sería un medio de pago electrónico disponible para todos sin costes adicionales”, explican.
Aunque eso sí, parece que habría una cantidad límite para cada ciudadano de unos 3.000 euros. Una cifra que permitiría su implantación sin poner en riesgo el sistema financiero europeo. En cualquier paso, parece que aún queda tiempo para que el euro digital sea una realidad. Estaremos atentos a su desarrollo.