Luis Planas, ministro en Agricultura de Pesca y Alimentación, ha destacado que ve probable una ligera bajada en el precio del aceite de oliva comparando los datos actuales con los de hace unos años, cuando se dio la famosa “prima de riesgo”.
El precio del aceite de oliva preocupa a muchas familias en España, ya que su precio ha llegado a superar los 12 euros el litro en 2023. Algunos indicadores estiman que es ‘el oro líquido’ es un 52,5% más caro que hace un año.
El dirigente de Agricultura Luis Planas, ha tratado la situación sobre el aceite de oliva este miércoles en la feria de productos congelados del mar, Conxemar, en Vigo. Luis Planas, cree que “es previsible” que continúe el “mantenimiento de los precios con una ligera bajada”.
En primer lugar, el titular en agricultura, ha recordado que España llegó a la cifra de
663.000 toneladas en su producción durante la campaña 2022/23. El ministro según su «impresión», señala que la de 2023/24 serán»ligeramente superior». A pesar de todo, Planas intuye que estará «ciertamente por debajo de la media de las últimas cinco campañas históricas»,
la cual rondaba en 1,40 millones de toneladas.
Luis Planas se ha basado en los datos que demanda el mercado interior demanda, los cuales son de 550.000 toneladas, mientras que en el el exterior alcanzan 1 millón, y explica que el consumo nacional se ha visto reducido en un 12 %, al igual que ocurre con las las ventas internacionales, que han disminuido “muy ligeramente”.
Al aceite oliva se le conoce como el oro líquido, y al ministro, ha analizado la evolución de los precios pero con referencias más amplias, debido a que “una semana indica muy poco”. Además, se atrevido a ironizar con que el indicador del aceite de Oliva se asemeja con “la prima de riesgo hace unos años».
«El aceite de Oliva es clave para las familias, no tanto desde el punto de vista cuantitativo, porque el impacto es muy limitado en la cesta de la compra», pero sí desde el prisma de los «hábitos alimentarios» de los españoles.
El sector de la hostelería también lo demanda, y también han sufrido las consecuencias de la inflación.
Por último, Luis Planas se ha postulado a favor de «un precio que sea justo y retribuya dignamente a los productores», pero que al mismo tiempo el aceite de Oliva no se convierta en un «producto gourmet».
La lluvia, la solución para que baje el precio del aceite de Oliva
Planas explica que «no hay solución política o administrativa» para afrontar el momento de altos precios y se encomienda a las precipitaciones. «Si ahora empezara a llover intensamente cuatro semanas, automáticamente los precios caerían en picado», apuntaba. Además, incide en que en estos meses «sería una excelente noticia para la siguiente campaña», porque “el aceite de oliva está presente y debe seguir presente en la dieta de las familias españolas».
Hay que recordar que el pasado 29 de septiembre en Más Vale Tarde, el economista Gonzalo Bernardos vaticinó la fecha de cuándo comenzará a bajar el precio el aceite de Oliva.
«Normalmente a una cosecha buena le sigue una mala», comentó. Acto seguido explicó que en este curso, la tesitura habitual no se mantendrá.
“La cosecha 2022-2023, que va prácticamente de octubre a mayo, ha sido muy mala y la producción ha bajado un 55%. Igualmente, la cosecha a 2023-2024 va a ser una excepción a la regla y también va a ser mala», expresó Gonzalo.
Por sus palabras, dejó entrever que no se contempla una bajada del precio del aceite de oliva al ser poco probable que llueva lo suficiente en Jaén, Córdoba y Sevilla, que a la postre son las principales zonas de producción, y hay que tener en cuenta que si la producción baja el producto se vuelve escaso y, en consecuencia, sube el precio.
Tener optimismo con la lluvia es arriesgado, por lo que la mejor solución parte de ajustar un precio que satisfaga a los olivareros, a la industria, y que a las familias no les suponga un impedimento comprarlo.