Un estudio de UNICEF revela que España tiene más de 2,2 millones de personas menores de 18 años en condiciones de pobreza.
En España hay unas 2,2 millones de personas menores de 18 años que viven en condiciones de pobreza. Una cifra que sitúa al país como líder de la Unión Europea en este lamentable aspecto. Un dato que vuelve a poner el foco en la situación económica que atraviesan buena parte de los ciudadanos españoles.
El Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2023 realizado por UNICEF deja en muy mal lugar a España. Dicho estudio revela que en un 27,8% de los menores de 18 años que viven en este país europeo lo hacen en condiciones de pobreza. Una cifra que le sitúa como el peor miembro de la UE en este aspecto.
En España hay 2,2 millones de menores de edad en condiciones de pobreza, es decir, que viven en hogares con ingresos menores de 10.888 euros (en familias monoparentales) o de 21.185 euros (en el caso de dos adultos y dos niños), cifras que marca UNICEF como umbrales de pobreza. Es más, según la ONG en España hay 821.000 menores de 18 años viviendo en condiciones de Carencias Materiales Severas.
Un dato «inaceptable»
El presidente de UNICEF España, Gustavo Suárez ha calificado el dato de pobreza en el país ibérico como «inaceptable». Y es que España está en el puesto 36 de 39 entre los países de la UE y la OCDE, superando sólo al Reino Unido, Turquía y Colombia, evidenciando un gravísimo problema social. «Detrás de estas cifras hay niños y adolescentes que no pueden permitirse comer a diario, que viven en casas sin una temperatura adecuada, que no tienen ropa, calzado o libros, lo que impide el que disfruten de muchos de sus derechos», comenta Suárez.
El informe de UNICEF recoge que esta dramática situación en algún caso puede llevar a que una persona nacida en una zona desfavorecida a vivir entre ocho y nueve años menos que otra que lo haya hecho en una zona rica.
De hecho, el estudio de la ONG identifica a las familias inmigrantes, miembros de la comunidad gitana, personas con discapacidad o los que viven en casas con un sólo adulto (en especial mujeres) los colectivos que son especialmente vulnerables a vivir por debajo del umbral de la pobreza.