New Hampshire ha sido el último protagonista de la carrera republicana en los Estados Unidos: Biden, Trump y Haley, bajo los focos
En las últimas horas se ha confirmado lo que todos los sondeos esperaban en New Hampshire. Donald Trump se veía las caras con Nikky Haley después del adiós de DeSantis, candidato que pide el voto para el empresario neoyorquino. Han pasado algunas semanas desde los caucus de Iowa, en los que Trump arrasó contra sus dos rivales. Ahora la gran duda es si Haley conseguirá aguantar al expresidente, pero no lo parece ni mucho menos.
La gran atención estaba puesta en New Hampshire. Ahí se decidían gran parte de las esperanzas de Haley para seguir en la pelea contra Donald Trump, y lo cierto es que no ha podido recibir peores noticias. De nuevo ganó el empresario en una batalla en la que ya se conocía el final desde hace mucho tiempo. Haley promete dar pelea, eso sí, pero la verdad es que lo tiene muy complicado. Ahora centrará sus esfuerzos en Carolina del Sur. Allí se celebran sus primarias en pocas semanas. Lo tendrá casi imposible porque Trump aventaja en 30 puntos según las encuestas. Es bastante curiosa la situación porque Haley nació allí y quiere invertir millones de dólares para revertir una complicada escena.
Joe Biden ya habla claro tras New Hampshire y los resultados de Trump y Haley
El principal problema que tiene Donald Trump por delante no es ni Haley ni Joe Biden, sino él mismo. La realidad es que se postula como el favorito para liderar a los republicanos, pero por delante tiene cuatro complicados procesos judiciales por delante. En función de las sentencias podría tener un futuro u otro. Eso sí, por el momento no hay nada que haga presagiar su caída en el partido.
Lo que sí parece claro, al menos para Joe Biden, es que Trump será su rival en las elecciones de dentro de unos meses. El propio presidente norteamericano ya ha comenzado una especie de campaña para ganar votos antes incluso de que se haga oficial quién será su rival. El lema no puede ser más claro: «No podría haber más en juego». La realidad no es precisamente optimista para Biden. Los principales medios de comunicación estadounidenses confirman que la principal ventaja que tiene Donald Trump es la enorme debilidad del actual mandamás de los Estados Unidos. La posición de Biden es tan débil que ni tan siquiera los resultados de los procesos judiciales podrían alterar el camino de Trump a la Casa Blanca.
Joe Biden y Donald Trump tienen muchísimas papeletas para reeditar el duelo de hace cuatro años. En esa ocasión ganó Biden, pero las últimas encuestas creen que será el empresario de Nueva York el que alcance al poder de la forma más esperada.
