Un estudio de Greenpeace señala que solo 1 de cada 29 prendas que terminan en contenedores tienen una segunda vida.
En plenas fechas de Black Friday hay que tener en cuenta que uno de los objetivos de las tiendas y las marcas es motivar a los consumidores a gastar más con precios reducidos. Curiosamente, cuanto más compran las personas, más ropa se tira. Debemos saber qué es lo que ocurre cada vez que tiramos ropa a un contenedor. Su destino no suele ser el que imaginamos.
Vivimos en una economía circular donde es habitual, comprar y tirar. Por ello Greenpeace ha hecho un estudio para saber qué es lo que ocurre con las prendas desechadas una vez que se arrojan a los contenedores. El resultado obtenido marca que cada año se exportan 120.000 toneladas de ropa usada, y tan solo una de cada 29 prendas logra tener una segunda vida. Para saber donde termina toda la ropa que se tira, Greenpeace instaló geo localizadores en 29 prendas y zapatillas deportivas en buen estado, donde se intentaba saber cuál era su punto de días después
Dichas prendas se tiraron a contenedores de ropa, ubicados en la vía pública y en Tiendas, de marcas de prestigio en 11 ciudades de España (A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Castellón, Granada, Madrid, Málaga, Santa Cruz de Tenerife, Sevilla y Valencia) . Los meses en los que se llevó a cabo el estudio fueron entre agosto y septiembre de 2023. GreenPeace señala que en en su investigación, las prendas de ropa que terminaron en los contenedores tardan más de cuatro meses en llegar a un destino, y por ello sacó varias conclusiones de donde se encuentran los lugares en los que termina gran parte de las prendas.
Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Pakistán: principales destinos de la ropa
Teniendo en cuenta que de España salen aproximadamente 120.000 toneladas de ropa , el destino final tiene dependencia de la exportación y no de dónde se encuentran los contenedores. El resultado de la investigación tiene como ubicaciones principales a Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Pakistán, lo que también se desprende de los resultados preliminares de la investigación.
Sorprende el dato de que el 48 % de la ropa arrojada en los contenedores terminó localizada fuera de España. Mercados de Togo, Santiago de Chile o residuos textiles de la India y Pakistán fueron algunos de los destinos. Es difícil asegurar si esas prendas podrán ser compradas por los consumidores y de ello dependerá el estado en el que se encuentren antes y durante el viaje.