Javier Milei podría convertirse en el próximo presidente de la Argentina, y sus ideas políticas y económicas amenazan al mundo.
Javier Milei, quien se definió como un “anarco-capitalista”, podría ser el próximo presidente de la Argentina. Enfrentará en un balotaje (domingo 19 de noviembre) a Sergio Massa, el candidato oficialista y actual Ministro de Economía. El mundo no es ajeno a esta elección y está atento a la definición en el país latinoamericano, ya que preocupan algunas conductas y algunas ideas del dirigente opositor que quiere llegar al poder para “destruir el Estado”, tal como lo ha afirmado en varias entrevistas.
Milei lidera el espacio político que él mismo creó, denominado La Libertad Avanza. Cuenta ahora también con los apoyos del expresidente argentino Mauricio Macri y del expresidente brasileño Jair Bolsonaro. “El Peluca”, como le dicen cariñosamente sus seguidores, confesó ser un admirador de Donald Trump y de Margaret Thatcher, la primera ministra del Reino Unido que enfrentó a la Argentina en la guerra de Malvinas de 1982.
¿Cuáles son las peligrosas ideas de Javier Milei?
Durante la campaña, Javier Milei no escondió sus ideas, tampoco quiso disimularlas, por más que sean agresivas o parezcan disparatadas. Así empezó a crecer su fama, capitalizando el gran descontento que vive el país que está sumergido en una crisis económica, superando los tres dígitos de inflación.
Al Papá Francisco, por ejemplo, lo calificó de “imbécil” y lo definió además como “el representante del maligno en la Tierra”. Además, el político libertario se declaró a favor de la venta de órganos, de la libre portación de armas, de “quemar” el Banco Central, de dolarizar la economía argentina, de quitarle el subsidio al transporte, de privatizar la salud y la educación, de quitar el ESI en los colegios (Educación Sexual Integral), de eliminar el Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), y de no comercializar más con Brasil y CON China porque son “comunistas”, cuando ambos países son los principales exportadores de la Argentina.
Por si fuera poco, Milei negó el terrorismo de Estado, diciendo que durante la última dictadura argentina (1976-1983) hubo una guerra, manifestó que está en desacuerdo con el aborto legal, realizó varios comentarios machistas y agresivos en la televisión argentina, y amenazó con vender todo lo que sea estatal.