El consumo de los ciudadanos mantendrá a la economía española evitando una posible recesión según CaixaBank Research
El sector de estudios financieros del gigante bancario, CaixaBank, ha determinado que el consumo de los españoles evitará la recesión y mantendrá un desarrollo de la economía sostenido.
En el contexto de 2024, el organismo CaixaBank Research ha determinado que se darán condiciones suficientes para que la economía pueda seguir desarrollándose. Estas estimaciones, por supuesto, no tienen en cuenta la influencia de acontecimientos inesperados tales como conflictos internacionales o crisis bancarias. Según el informe, en 2024 se estima que la inflación se desacelere y, al mismo tiempo, los tipos de interés se reduzcan dándole un alivio a las familias.
Bajo estas condiciones, el consumo de los ciudadanos se mantendrá, tirando así del carro de la economía española y facilitando el crecimiento económico. “Durante el próximo año es probable que el consumo se consolide como el principal sostén de la economía española”, ha asegurado el organismo en el informe.
En qué gastan los españoles
El informe detalla las partidas generales de gasto de los ciudadanos.
En particular, se estima que el consumo de bienes de primera necesidad continúe creciendo de manera sostenida y, por su parte, el consumo en ocio experimente un fuerte crecimiento. Esto está provocado por una situación, según reza el informe, menos tensionada de las familias a nivel financiero. En cuanto al incremento de la economía, Caixabank ha determinado que 2023 terminará con un crecimiento del 2,4% y, por su parte, en el año 2024 el crecimiento será del 1,4%.
En cuanto a la reducción de tipos de interés, una medida vinculada con el aumento del consumo, el informe se muestra positivo. A pesar de las últimas declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de EE.UU., que apuntó a futuras subidas de tipos, o de Lagarde, presidenta del BCE, que aseguró que los tipos altos se mantendrán el tiempo necesario, el banco español no tiene dudas. Consideran que los tipos, a pesar de posibles subidas, experimentarán una reducción en el año 2023, vinculada con la distensión de la situación económica.