Un dato alentador para cambiar el presente mercado laboral: Portugal probó una jornada de trabajo de cuatro días y fue todo un éxito.
Existen varios debates alrededor del mundo sobre si deben modificarse las reglas generales del mercado laboral. En España, por ejemplo, la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, insiste que dicho cambio es necesario porque, prácticamente, se continúan teniendo las mismas normas que hace 100 años, cuando, en la realidad, la aparición de la tecnología facilitó muchos procesos.
En toda esta discusión que está surgiendo cada vez con mayor intensidad aparece el caso del país luso. Una parte del empresariado de Portugal probó realizar una jornada laboral de cuatro días y de a poco se están conociendo los primeros resultados alentadores que la señalan como todo un éxito. ¿Por qué resultó positivo este experimento en el país luso? ¿Qué ventajas encontraron los empresarios y los propios trabajadores? El debate ya está instalado…
Resultados de la prueba exitosa de Portugal en el mercado laboral con la jornada de cuatro días
La prueba en Portugal se denominó “programa piloto” y se llevó a cabo durante los meses de verano. Participaron aproximadamente 50 empresas, algo así como mil trabajadores se sometieron a este estudio que busca modificar un poco los parámetros actuales del mercado laboral. El primer resultado evidente de esta especie de experimento no tardó en expresarse: son más los puntos a favor que en contra, según las respuestas que dieron las personas encuestadas (200, entre empresarios y trabajadores) entre mayo y septiembre de este año.
Otras deducciones a tener en cuenta. La mayoría de las empresas se dieron cuenta de que no deben contratar más gente si aplican el sistema de trabajar cuatro días a la semana. De hecho, los propios trabajadores, al estar más relajados y con más tiempo de descanso, rinden mucho mejor en sus respectivos puestos, consiguiendo una mayor productividad empresarial.
Para los propios trabajadores, hay tres puntos que sobresalen por el resto: mejoran la salud mental, un detalle fundamental en estos tiempos que corren, ya que los problemas mentales se convirtieron en el gran terror de este siglo; tienen además menos estrés y una mejor conciliación familiar, al pasar más tiempo real y de calidad con sus seres queridos.
Otra variante que se probó en algunas empresas portuguesas fue la de “quincena de nueve días”, que trata de alternar una semana laboral de cuatro días con otra de cinco, buscando así reducir un poco la carga de trabajo, pero que no se sienta tanto, sobre todo en algunos rubros específicos.
Será cuestión de ir probando y analizando, aunque ya existe una conclusión que poco se discute: el mercado laboral requiere un cambio rápido.