Con el avance de la ciencia, los más ricos quieren potenciar su cuerpo: es la última tendencia para ellos y que debes saber
El biohacking es una tendencia que combina biología y tecnología. Se centra en la optimización del rendimiento humano y el bienestar. Consiste en realizar cambios en el estilo de vida, la dieta y el ejercicio y en algunos casos incluso incluir tecnologías avanzadas para mejorar la salud o la función cognitiva.
Una de las principales ventajas de los biohackers es que éstos pueden modificar sus enfoques de salud para adaptarlos a cada individuo maximizando el potencial físico y mental de cada uno. Si los biohackers conocen los niveles de glucosa, la calidad del sueño o la frecuencia cardíaca, son capaces de ajustar la rutina para lograr ciertos objetivos concretos que van desde aumentar la energía, mejorar el sueño o maximizar el rendimiento físico.
Un tercer aspecto clave en la actividad de biohacking tiene que ver con la optimización cognitiva. Los biohackers recurren a la meditación, hasta el uso de nootrópicos (sustancias que mejoran la función cognitiva y estimulan la glándula pineal). Quieren maximizar la claridad mental y la productividad alcanzando así un mayor uso de nuestro cerebro. La aplicación de técnicas de biofeedback y un seguimiento continuo permiten a las personas entender cómo sus cuerpos y mentes reaccionan a diferentes estímulos.
El siguiente paso en el fitness: la tendencia entre los más ricos
En el biohacking, el sueño es un componente esencial que se reconoce como fundamental para la salud en general. Para lograr un sueño más reparador, los biohackers emplean estrategias como la alteración de la temperatura en el dormitorio, el uso de luces reguladas y el seguimiento del ciclo circadiano para alcanzar así un estado de relajación absoluta y una calidad de sueño sobresaliente.
El biohacking, en pocas palabras, ofrece a los individuos la oportunidad de tomar activamente el control de su salud. Además del rendimiento a través de cambios específicos basados en datos y tecnología. Mediante la optimización de la biología individual, los biohackers pueden buscar mejorar cada vez más aspectos de la vida, desde la salud física hasta el rendimiento mental. Los más ricos del planeta han abrazado esta nueva técnica de bienestar para, de esta manera, aumentar su productividad natural.
