El PSOE afronta las elecciones europeas de una forma un tanto inesperada: quieren contar con Borrell, pero la amnistía frena su intento
El PSOE de Pedro Sánchez tiene otra encrucijada por delante. Las elecciones europeas podrían suponer otro varapalo para el líder socialista, que no termina de encontrar la tranquilidad en el Ejecutivo. Por delante tiene muchos frentes abiertos, pero han sido más polémicos los que ya ha pasado. La ley de amnistía sigue siendo un verdadero quebradero de cabeza para Sánchez, que ve con cierto recelo la candidatura de Puigdemont a la Generalitat de Cataluña. Es ahí donde confía en Illa, pero ni eso le podría salvar.
En estos instantes, la tensión es máxima. Las elecciones en Cataluña serán el 12 de mayo, pero antes se celebrarán las vascas, en las que tomará una decisión trascendental. Por delante también tiene las elecciones europeas. Para muchos ciudadanos españoles no significan tanto, pero a nivel político lo con casi todo este año. Es por eso que Pedro Sánchez quiere tener al mejor candidato posible. No será fácil encontrarlo, pero parece tener claro que debe ser Josep Borrell. Este se ha mostrado muy contrario a la amnistía, de ahí que su candidatura esté en toda duda. Sin embargo, es el único candidato socialista capaz de llamar el voto a las urnas. ¿Lo elegirán a él?
Las elecciones europeas pueden suponer un antes y un después en el PSOE
Muchos medios de comunicación confirman que Borrell está cansado y «de salida», dejando claro que, si por él fuera, no se presentaría a unas nuevas elecciones europeas. Pedro Sánchez quiere obtener un buen resultado en las urnas, de ahí que vea en el catalán al candidato ideal del PSOE. La gran duda sigue siendo si podrá mantener su discurso contra la ley de amnistía.
El principal valor de Borrell es el de haberse mantenido siempre firme con esta propuesta a los independentistas: «Conozco los acuerdos políticos alcanzados con dos partidos independentistas y ciertamente esos acuerdos me provocan alguna preocupación o bastantes preocupaciones«, comentaba hace algunos meses. También insistía en que muchos sabían lo que iba a opinar sobre la famosa ley de amnistía. Al parecer, no le convence en absoluto perdonar ciertos delitos a los autores de estos mismos. Puigdemont es el ejemplo claro, pero todo está en la mano de Borrell, que tiene una buena relación con Pedro Sánchez.
En cualquier caso, se producirán más rumores y noticias al respecto. Borrell es la carta de un PSOE que sigue a flote pese a los contratiempos que ellos mismos se han generado.