Siemens ha anunciado un severo plan para afrontar la crisis de Gamesa que podría afectar a los activos de la empresa en España.
El delicado momento que atraviesa Gamesa ha obligado a Siemens, su empresa matriz, a aplicar un fuerte plan de ajuste que permita reestructurar el negocio y volver a ponerlo en números verdes. Una situación que todavía no se sabe si afectará al grupo en España, donde da trabajo a unas 5.000 personas.
Una semana después de que el Gobierno de España anunciara que iba a estudiar un plan para garantizar el futuro de Siemens Gamesa en el país, es la propia compañía quien siembra dudas sobre su futuro. La empresa energética ha trazado un plan de ajuste valorado en 400 millones de euros para su filial, Gamesa. En él, Siemens ha explicado que pretende reestructurar su actividad de tal forma que las instalaciones eólicas de tierra se sitúen en zonas con “normativas favorables” y que a su vez “permitan la obtención de importantes beneficios”.
Ante la situación de Gamesa, el Gobierno español recién formado, deberá lidiar con un problema de gran calado, dada la envergadura de la empresa en el país, donde tiene nueve centros de producción y otro de I+D en los que dan empleo a cerca de 5.000 trabajadores. De ahí que España sea, tras Alemania, el segundo país que acuda al rescate de la compañía de aerogeneradores.
Un rescate de 15.000 millones de euros
Evitar el descalabro de Gamesa podría costar a los gobiernos de Alemania y España unos 15.000 millones de euros. Una cantidad muy importante que el Ejecutivo español parece decidido a financiar (la parte que acuerden) para así garantizar el futuro de la empresa en el país. Cabe recordar que Siemens Gamesa aún no ha revelado cómo afectará el plan de ajuste a sus activos en España, algo que desde el sindicato UGT han calificado de «oscurantismo».
Precisamente, la incertidumbre sobre el futuro de la empresa y de la reactivación de su producción de aerogeneradores es vital para UGT, quienes consideran que si no se vuelve a activar la producción a corto plazo, la viabilidad de la empresa, y con ella el futuro de los trabajadores españoles de la firma, se verán altamente comprometidos.
Y es que, tras detectar unos fallos en sus aerogeneradores, la empresa paralizó la producción y comercialización de los mismos en fábricas de Portugal, España, México y la India. Hehco que a su vez ha contribuido a deteriorar la situación de la empresa.