La cabalgata de Reyes es uno de los desfiles más emblemáticos del año y de las fiestas navideñas. Te contamos el dinero que mueven
La cabalgata de Reyes es uno de los desfiles más populares y emblemáticos del año. Todos los 5 de enero miles de niños y sus respectivos progenitores se arraciman bajo las carrozas para poder saludar a sus majestades de Oriente y, con un poco de suerte, recibir la bendición de sus majestades. Los ayuntamientos de cada municipio son los encargados de organizar el itinerario, de desplegar la alfombra roja para allanar el camino a los soberanos. Calles cortadas al tráfico, luces por todas partes, fastuosos vehículos y disfraces confeccionados a medida. Todo eso no puede salir gratis. Te contamos el dinero que hay detrás de uno de los eventos más esperados de las fiestas navideñas.
La Navidad siempre ha sido uno de los períodos del año que los ciudadanos reciben con más entusiasmo. Y es que, aunque nos hallemos en medio de una dieta que no deje hueco al azúcar o haga tiempo que dejamos de recibir regalos, existe un sentimiento común que parece ser contagioso, una alegría artificial, una sonrisa bobalicona que se nos pinta en la cara cuando las primeras luces se encienden en nuestra localidad o cuando arrastramos la pesada puerta de nuestro trastero cubierto de polvo para sacar a relucir el abeto relegado a un rincón.
Las autoridades municipales son muy conscientes de que este sentimiento suele ser generalizado. Muchos de ellos no escatiman un solo céntimo en hacer que cada Navidad resulte inolvidable para los vecinos. El pasado 2023, el municipio madrileño de Las Rozas se llevó el premio a una de las cabalgatas más caras del mundo, en la que invirtió poco más de 160.000€, seguido de cerca por la alicantina Orihuela, con 130.000€ gastados.
Las controversias más sonadas
Hace un par de años, ni siquiera la cabalgata de Reyes escapó de las garras de la omnipresente controversia política. Por ello, este año, se garantizará que sus majestades porten vestimentas acordes a su estatus nobiliario. Además, que puedan ser fácilmente reconocibles por los niños asistentes al desfile.
La mayoría de políticos coinciden en que la noche del 5 de enero debe ser una velada exenta de polémicas. Esto se lleva a cabo debido a que se trata de una fecha que no busca otro objetivo que aguijonear la ilusión de los niños los compases previos al Día de Reyes.