Partido Popular y Vox no creían que Pedro Sánchez pudiese superar ciertos obstáculos: se confirma el suceso inesperado
Poco se puede decir de Pedro Sánchez que no se haya dicho ya. El actual presidente del Gobierno de España ha tenido un camino tortuoso de obstáculos que él mismo se ha autoimpuesto. Hace tan solo un año tuvo uno de sus varapalos más temidos en las elecciones autonómicas. Partido Popular y Vox retrataron como nunca al PSOE en ciertas comunidades, dejando claro que España había cambiado en los últimos años. En ese momento, el líder socialista tuvo que tomar una decisión bastante arriesgada, pero lo hizo sin miedo.
Pedro Sánchez convocó elecciones anticipadas por miedo a seguir perdiendo votos con el paso de los meses. No fue ni mucho menos sencillo, pero muchos se aventuraban a decir que tendría imposible seguir cuatro años más en la Moncloa. Alberto Núñez Feijóo ganó de forma clara el primer debate electoral ante la atenta mirada de millones de espectadores. Fue ahí cuando Sánchez tuvo que cambiar el discurso. Lo hizo gracias a la inestimable ayuda de Yolanda Díaz y contra Santiago Abascal, líder de Vox. Cambió el panorama y arañó unos votos que, a la postre, le servirían para mantenerse no muy lejos del PP en las elecciones. Feijóo tuvo más votos y escaños que Sánchez, pero los que tenían la gobernabilidad en la mano eran los socialistas. Eso sí, tenían que pactar con ciertos partidos más que polémicos para la opinión pública de los ciudadanos españoles.
Así es como Pedro Sánchez superó todos los obstáculos: el suceso más inesperado de los últimos años
Las críticas se cernían sobre él, pero se mantenía firme ante su principal cometido: seguir en la Moncloa cuatro años más. Pactó con EH Bildu y PNV, pero las dudas no estaban precisamente ahí. Las tuvo cuando sacó a relucir la palabra amnistía delante de sus rivales políticos. Lo que meses antes estaba fuera de los límites de la Constitución parecía la salida más fácil para la investidura. A la primera, y después de muchas tensiones, no le salió bien en el Congreso de los Diputados, pero a la segunda ha sido la vencida.
Después de ceder ante ciertas pretensiones de Junts, Pedro Sánchez sacará adelante la ley de amnistía en España. Sin embargo, este no ha sido el único obstáculo que podría haber separado al socialista de seguir gobernando. En las últimas semanas se ha destapado el primer caso de corrupción del actual equipo del PSOE. El caso Koldo ha apuntado de forma directa a José Luis Ábalos y a Francina Armengol. Con el primero han habido decisiones y presiones importantes, pero con la presidenta del Congreso, y anterior presidenta del Gobierno balear, eso no ha sucedido.
En definitiva, Pedro Sánchez ha salido indemne de la ley de amnistía, el caso Koldo, de la huelga de agricultores y también del alarmante paro juvenil. De forma inesperada y contra todo pronóstico se ha aferrado a la Moncloa como nunca nadie había hecho en la historia de la democracia en España.