El expresidente de la Generalitat de Cataluña y secretario general de Junts per Catalunya permanece fugado de la Justicia española desde el año 2017.
Este jueves, se ha producido la investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno de España para los próximos cuatro años gracias a los 7 votos de Junts per Catalunya. El partido político de Puigdemont ha apoyado la investidura de Pedro Sánchez a cambio de la Ley de Amnistía, entre otras concesiones que han indignado a la sociedad española.
No obstante, la Ley de Amnistía, cuya proposición de ley se registró el pasado lunes en el Congreso de los Diputados, tendrá que ser votada en primera instancia por el Parlamento y después será trasladada a la Cámara Alta. En el Senado, el Partido Popular posee mayoría absoluta. En efecto, también el pasado lunes, el partido de Núñez Feijoó realizó una modificación del Reglamento del Senado para dilatar la tramitación de las iniciativas que se aprueben en el Parlamento.
Esta última circunstancia retrasará aún más la vuelta de Puigdemont a España. El proceso para que se efectúe la Ley de Amnistía a todos los efectos es el siguiente:
- Tramitación parlamentaria: De seis a ocho meses.
- Exoneraciones judicial: Dos meses.
- Publicación en el Boletín Oficial del Estado.
No obstante, hasta que no se produzca el último punto, la ley no entrará en vigor. Es decir, una vez que la investidura de Pedro Sánchez ya se ha producido, el siguiente paso es que la Ley de Amnistía sea aprobada por el Congreso de los Diputados. En cambio, teniendo en cuenta la complejidad de esta ley puede incurrir en que el regreso de Puigdemont no se produzca hasta el último trimestre de 2024.
El mayor obstáculo que puede retrasar el regreso de Puigdemont a España
Este lunes, el Partido Popular realizó la modificación del Reglamento de la Cámara Alta. Esta circunstancia motivará el retraso de la entrada en vigor de la Ley de Amnistía, ya que la permuta producida en el Senado motiva que dicha proposición legislativa correspondiente a la Aministía tenga un reposo de dos meses para analizarla exhaustivamente una ley que, supuestamente, se salta la Constitución.
Este hecho puede suscitar el aumento de la tensión por parte de los independentistas, especialmente de Junts per Catalunya. Además de la demora de la elevación de la Ley de Amnistía del Senado al Tribunal Constitucional, el PSOE, junto al sector sedicionista, permanecerán varios días con un nerviosismo latente por un temor a que los jueces puedan tirar hacia atrás dicha ley, aunque parece muy improbable, ya que el poder judicial incurriría en una intromisión al poder ejecutivo y legislativo.