Yolanda Díaz, vicepresidenta de España en funciones y líder de Sumar, quiere reducir la jornada laboral en la próxima legislatura.
“La gente no puede esperar más… Ha llegado la hora de avanzar. Tiene que ser la legislatura en que se reduzca la jornada laboral”, aseguró Yolanda Díaz en un acto en Valencia llevado a cabo en octubre. La vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones tildó también de “vergonzoso” que durante un siglo nunca se haya revisado el tiempo que se le dedica al trabajo en España.
La líder de Sumar ya le avisó a Pedro Sánchez que para lograr un acuerdo de gobierno progresista no sólo tiene que incluir entre las prioridades bajar la carga horaria laboral, sino que, además, se tienen que subir el salario mínimo y el de las pensiones, mejorar la Sanidad, terminar con “la precariedad de la Administración pública” y revisar la fiscalidad y los impuestos, es decir, “los que más tienen, más paguen”.
¿Cómo llevar a cabo esa reducción de la jornada laboral?
El plan para reducir la jornada laboral ya está en marcha, ya se trabaja sobre él, pero falta el acuerdo y el cómo llevarlo a cabo. El objetivo es simple: reducción de la jornada laboral máxima de las 40 horas semanales actuales a un máximo de 32 en promedio anual y sin recorte salarial. Además de mejorar la calidad de las ciudadanas y ciudadanos del país, se aspira también a “aumentar la productividad”.
Algunos sectores de la izquierda plantean que esto se podría realizar de manera progresiva. Hablan de un “periodo razonable” que abarcaría diez años. “Por eso estamos negociando con el PSOE, pero queremos más”, explicó Díaz. Un primer paso se vería ya en 2024, situando la máxima en 37,5 horas semanales en promedio anual y sin reducción salarial.
Los integrantes de Más País defienden una jornada laboral de 4 días manteniendo salarios, y armaron las bases de un proyecto piloto para ensayar su aplicación. Podemos, a su vez, plantea también propuestas para bajar el tiempo en el trabajo.
La ministra de Trabajo en funciones remarcó además que “en España se trabaja de media 300 horas más que en Alemania y 150 más que en Francia”. Y agregó que este cambio “forjará una economía más sana” y que beneficiará sobre todo a las mujeres, que “son las que menos tiempo libre tienen”.
