La gallega Nadia Calviño deja el Congreso español y empezará 2024 como la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones.
La vida de Nadia Calviño está llena de emociones, de desafíos y de responsabilidades. Es una vida que tiene poco descanso, por la que giran muchas historias interesantes alrededor de su figura. La gallega, nacida en octubre de 1968, dejará su puesto de vicepresidenta primera de España (lo ejercía desde 2021) y de Ministra de Economía (lo ejercía desde 2018). Y todo para hacer la nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones.
A partir de enero de 2024, armará sus maletas, como ya lo hizo otras tantas veces, y se mudará a Luxemburgo. Allí vivirá los próximos seis años, si es que no renuncia a su nuevo cargo. Además del prestigio que le otorga la nominación, su salario se multiplicará por cuatro por las nuevas funciones que asumirá. No está mal, ¿verdad?
Vida y obra de Nadia Calviño, una política ascendente que mandará en Europa
Nació en A Coruña, pero con apenas cinco años se trasladó a Madrid, donde pasaría su infancia y su adolescencia. Estudió primero en el colegio privado Estudio, en Aravaca. Luego, ingresó a la Universidad Complutense de Madrid y allí, en 1991, se licenció en Ciencias Económicas. Sabe hablar perfectamente en inglés y en francés. Hasta entiende bastante el alemán. Los tres idiomas serán importantísimos para su nuevo cargo.
En 2001, obtuvo también la licenciatura en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia. En 2006, se mudó a Bruselas para trabajar en la Comisión Europea. Allí empezaría a escalar su fama y haría sus propios contactos. Volvió en 2018 a España por encargo del presidente Pedro Sánchez, quien quería que forme parte del nuevo Gobierno luego de la moción de censura a Mariano Rajoy.
Nadia Calviño no fue la primera de su familia en meterse en política institucional. Su padre, el abogado José María Calviño, trabajó también al servicio del Estado, aunque más relacionado en el mundo de la comunicación: en los años 70, estuvo en Radiotelevisión Española, y pasó además por la Unión Europea de Radiodifusión y por el Subcomité de Medios de Comunicación del Consejo de Europa. En 1982 lo designaron director de RTVE, con Felipe González como presidente del país.
Gracias al buen pasar económico de su familia, Nadia pudo darse algunos gustos grandes y dedicar un tiempo a la música, un amor que le transmitió su madre pianista. La hoy presidenta del Banco Europeo de Inversiones estudió también solfeo, coro y piano.
