La compañía telefónica pretende aplicar una cláusula de los contratos por la que algunos de sus clientes pagaran más a partir de 2024.
Como ya hiciera a finales del año pasado, Vodafone ha comenzado a avisar a sus clientes de que a partir del 1 de enero de 2024 algunas de sus condiciones cambiarán. Una situación que no está gustando a los usuarios de la compañía, que, además, podrían tener que pagar una penalización si se dan de baja.
El 1 de enero de 2024 Vodafone subirá el precio a sus 11 millones de clientes en España en función del Índice de Precios al Consumo (IPC), como ya hiciera a inicios de este año 2023. Una actualización de las tarifas que se aplicará en función del IPC interanual calculado entre octubre del 2022 y el pasado mes de septiembre.
Esta subida es posible porque la compañía cambió algunos contratos para añadir una cláusula que permitirá ajustar el precio de sus tarifas en función del IPC y que anulaba la posibilidad de darse de baja sin coste si esto sucedía. En lo que se refiere a la subida que se aplicará en enero de 2024 se establece que el aumento será de un 4.38% según está comunicando la empresa británica a sus clientes.
Darse de baja, sí, pero con penalización
Según parece, la subida al estar recogida en una de las cláusulas existentes dentro del contrato no da lugar a cancelar el contrato sin pagar las posibles penalizaciones derivadas del compromiso de permanencia. Así lo confirma Vodafone. “La actualización de los precios conforme al IPC no da derecho a solicitar la baja del contrato”, comentan desde la operadora. Lo que es lo mismo, si un cliente decide marcharse y tiene algún tipo de vínculo o permanencia debería hacer frente a la penalización contemplada en el contrato por incumplimiento del mismo.
Sea como fuere, lo cierto es que la subida que va a aplicar Vodafones este año es netamente inferior a la que ya aplicó la empresa a comienzos del presente año, cuando aumentó sus tarifas un 8,1% respecto al precio previo. Unos incrementos en los precios a los que tienen que hacer frente sus clientes que la compañía telefónica defiende como necesarias para hacer frente al notable incremento de los costes de la energía y de los servicios así como de las inversiones necesarias para dar atención a las necesidades de sus clientes implementando nuevas tecnologías que permitan impulsar las líneas de 5G.