En los últimos días se ha extendido una nueva forma de estafa usando la imagen de la compañía. Aprende a identificarlo y actuar.
El fraude y las estafas han encontrado en las nuevas formas de comunicación un nuevo canal para realizar su delictiva actividad. Por ello, en los últimos años las denuncias de este tipo han aumentado considerablemente. En el caso de Correos, una de las empresas que hacen marca España, el problema se agrava todavía más.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) denunció una campaña de suplantación de ‘identidad’ a la companía postal cometido por unos ciberdelincuentes. La forma de actuar es siempre la misma o, al menos, muy parecida. Todo se inicia con un mensaje de texto en el que se piden los datos personales y bancarios de la víctima a la cual se intenta estafa.
Las autoridades avisan
Respecto a esto, Incibe no cesa en su empeño de avisar a los ciudadanos: “No facilites ninguna información personal en cualquier mensaje que no sea una comunicación oficial. Es un fraude. Es importante contrastar para asegurarse siempre”. El contenido del mensaje tiene un dominio web falso y, que parece raro a cualquier persona medianamente versada, y, lo más importante, que no es el del sitio oficial. Es en esta fraudulenta web donde se pide a la víctima actualizar o proporcionar sus datos.
Mediante el phishing (envío de correos electrónicos que suplantan la identidad de compañías u organismos públicos para solicitar información personal y bancaria)., los hackers engañan a la víctima para conseguir información sensible de ella aprovechándose de su confianza.
Una de las primeras cosas que debemos hacer si somos susceptibles de ser víctimas de una estafa de este tipo es revisar el dominio o el usuario que envía el correo electrónico. Si nos suena poco profesional, es una estafa. Si utilizan un lenguaje poco profesional y acumula un gran número de faltas, es una estafa. Es falso. Un peligro.
Los que hayan caído y han entrado en el enlace habrán visto como siempre les pide el PIN de su tarjeta de crédito. En el caso de esta estafa de Correos, el servicio de atención al cliente de Aduanas solicita los cincuenta euros para tramitar la gestión solicitada. Es decir, te estafan o roban cincuenta euros en este caso. A veces puede ser mucho más por desgracia.
Incibe recomienda seguir a través de la página oficial de Correos cualquier envio que se realice. De esta manera, se impedirá el hurto de nuestro dinero.
“Si tienes dudas, puedes visitar la web de Correos y comprobarlo haciendo uso del número de seguimiento. Recuerda, no accedas a enlaces adjuntos en correos o SMS que no hayas solicitado y no proporciones tus datos personales a la ligera», afirman desde el organismo estatal.