El PSOE tendrá que tomar una gran decisión de forma inminente en las elecciones vascas: PNV y EH Bildu, las protagonistas
Pedro Sánchez es el ‘Cholo Simeone’ de la política. En lugar de partido a partido, el socialista va de elecciones a elecciones. Sobrevive ante su propia adversidad por imposible que parezca. Quedó segundo en las elecciones generales y aún así se las ingenió para gobernar cuatro años más. Claro, que tuvo que recurrir a una ley de amnistía que sigue siendo polémica después incluso de su aprobación. ¿Cuáles son sus planes ahora? ¿Qué tiene por delante? La realidad es complicada.
En el parlamento vasco son tres partidos los grandes protagonistas. Por un lado está el PNV, que apunta a quedar en segunda posición por detrás de EH Bildu. Las últimas encuestas dan ganador a esta última, pero con 27 o 28 escaños. Estaría, de esta forma, solo delante por uno o dos respecto al PNV. El PSOE, por lo tanto, tendría la llave de la gobernabilidad en Euskadi, pero la gran duda no es esa. Con sus 13 escaños harían ganador a Bildu o a PNV, formaciones que también tienen su peso en la política nacional. En el Congreso de los Diputados, ambas apoyan al PSOE.
El PSOE y las elecciones vascas: PNV y EH Bildu podrían retirar su apoyo
El Gobierno de Pedro Sánchez está tan cogido con pinzas que depende de las minorías más mínimas. Si apoya el PNV en el País Vasco, EH Bildu podría retirar sus apoyos en el Congreso, por lo que ya no gozarían de la mayoría absoluta parlamentaria. De la misma forma ocurriría al contrario, pero parece algo realmente improbable que los socialistas apoyen a Bildu después de haber facilitado la gobernabilidad de Navarra. Ortuzar sería el nuevo Lehendakari.
Tal y como afirma El Confidencial Digital, el PSOE de Pedro Sánchez lo tiene más claro que nunca: «Para el PNV, Euskadi; para EH Bildu, Navarra». De esta forma, Sánchez se garantizaría estar con la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados durante más años. Sin embargo, es realmente imposible que pueda completar la legislatura teniendo en cuenta que se producirán fricciones entre las diferentes formaciones políticas que sustentan al Ejecutivo. Si pierde el apoyo de alguna de estas, se antojaría realmente imposible mantenerse al frente del Ejecutivo puesto que no podría sacar ninguna medida adelante. Es por ese motivo por el que el PSOE está tan tensionado en estos momentos de legislatura.
Pedro Sánchez sabe del curioso dilema que tiene por delante en las elecciones vascas. Pese a eso, parece que tiene muy atado seguir en el poder, pero vuelve a depender de dos formaciones con intereses particulares.