El plan del Movimiento Sumar para modificar el IRPF pasa por elevar los impuestos a las rentas más altas del país
El partido Sumar está presionando al PSOE para que España eleve el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) al 52% para aquellos con ingresos superiores a los 300.000 euros.
Este incremento situaría a España entre los países europeos con mayor presión fiscal sobre las rentas altas. El objetivo es mantener los niveles de recaudación a medida que los efectos de la inflación disminuyen. La medida solo afectaría a aproximadamente el 0,6% de los españoles con ingresos superiores a 120.000 euros.
España se uniría a Dinamarca, Francia y Austria, los únicos tres estados de la Unión Europea con tasas más altas que la propuesta por Sumar. A nivel global, solo Japón y Canadá superarían estos tipos impositivos. La medida sería parte de una ofensiva fiscal que busca gravar a las rentas más altas. Aunque el incremento afectaría a un porcentaje relativamente pequeño de la población, se centraría en aquellos con ingresos más altos, la mayoría de los cuales residen en la Comunidad de Madrid y Cataluña.
Además del aumento en el IRPF, Sumar también busca hacer permanente el impuesto sobre las grandes fortunas, con tasas de hasta el 4% para los patrimonios más elevados. El partido argumenta que los impuestos sobre la riqueza son justos en una sociedad donde la desigualdad y la pobreza alcanzan niveles inaceptables.
Impuesto a las grandes fortunas
El PSOE comparte una mayor sintonía con la idea de hacer permanente el impuesto sobre las grandes fortunas. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha sugerido en varias ocasiones la posibilidad de extender este impuesto más allá de su fecha de finalización original en 2024. Dejando el tributo en manos de las Comunidades Autónomas podría generar una batalla fiscal similar a la del impuesto sobre el patrimonio.
La recaudación de este impuesto ha sido significativa, con 623 millones de euros recaudados desde su implementación. La mayoría de los contribuyentes afectados residen en la Comunidad de Madrid.
Las negociaciones entre el PSOE y Sumar avanzan rápidamente en un acuerdo de gobernabilidad. Ambas partes buscan cerrar un acuerdo antes de la investidura de Pedro Sánchez, programada para la semana del 6 de noviembre. Sin embargo, existen desacuerdos en varios aspectos, como la jornada laboral de 37,5 horas semanales, el control de los precios de alquileres y el aumento del salario mínimo interprofesional.
Compromisos de España
Estos planteamientos de Sumar se encuentran en conflicto con el panorama económico en desarrollo para 2024. La desaceleración económica pronosticada por el FMI para el próximo año, junto con las reglas fiscales que se reactivarán en unos meses, plantean desafíos importantes. La Comisión Europea exige que España cumpla el compromiso de reducir el déficit público al 3% a fines del próximo año, lo que requerirá la retirada de medidas extraordinarias adoptadas para contener la inflación y la contención del gasto público.
Además de las negociaciones con Sumar, el PSOE también busca un acuerdo a largo plazo con otras formaciones políticas necesarias para obtener la investidura. Un ejemplo reciente es el pacto con el PNV que requiere cambios en la Ley de Vivienda. El partido socialista espera avanzar en estas negociaciones en las próximas semanas.