Siguen saliendo métodos para conseguir ahorrar en electricidad. El truco para ahorrar en tu factura con el calentador de agua.
El sueño de muchas personas es conseguir llegar a final de mes pagando lo menos posible en nuestra factura de luz. Conseguirlo es prácticamente utópico para muchos bolsillos debido al gran gasto y a la gran inversión que se realiza día a día en muchos domicilios. La realidad es que no todos lo consiguen, pero están saliendo a la luz diversos trucos que pueden ayudar a ahorrar en la misma.
En este post vamos a hablar precisamente de un truco que puede ayudarnos a ahorrar electricidad y por ende dinero en nuestra factura. Este tip tiene que ver principalmente con la manera de usar el calentador de agua. Estos aparatos lo que trabajan es precisamente en intentar mantener a temperatura de aproximadamente 65 °C el agua. Lo consiguen gracias a las resistencias eléctricas.
Un truco para ahorrar en tu factura
En este caso, lo primero y más importante a tener en cuenta radica principalmente en que si el depósito del calentador de agua se encuentra a una temperatura lo suficientemente idónea, la resistencia eléctrica se apaga y el agua se acumula en su interior ya caliente. Este aparato puede llegar a consumir hasta un 26% del total de la energía de los hogares. Por ello, este truco puede funcionar para ahorrarse unos cuántos euros en la factura de electricidad.
Para conseguirlo lo único que se necesita es un aislante especial para calentadores de agua. El truco consiste en rodear el calentador con este aislante. De esta manera, se evitará que la temperatura del agua vaya hacia abajo. Esto implica que siempre se mantenga constante y que, por lo tanto, se esté ahorrando y mucho en cuanto a la energía. También podrás ahorrarte dinero gracias a ello.
Para conseguirlo lo único que se necesita son dos mantas térmicas de supervivencia, un alambre, plástico de burbujas y una cinta adhesiva de doble cara. Lo que hay que hacer es en primer lugar pegar una de las dos mantas térmicas con la cara plateada hacia el termo del calentador de agua. Después se cubre esta capa con la ayuda de la cinta adhesiva junto al plástico de burbujas y se acopla con el alambre alrededor del calentador. Acto seguido se coloca la segunda manta térmica y también se ayuda con la cinta adhesiva y el alambre. Así conseguiremos que la manta térmica refleje el calor por un lado y mantenga el agua a una temperatura constante por el otro.