Convertirte en profesor de Secundaria no es tan complicado como puede parecer. Te damos las claves para iniciar el proceso
Ser profesor de Secundaria es un objetivo que, en realidad, al contrario de lo que pueda parecer, puede estar a la altura de cualquiera que tenga un mínimo de compromiso de estudio. Y es que la enseñanza ha sido siempre una de las profesiones más demandadas desde su existencia. La falta de conocimiento que transmitir a los alumnos es una realidad que cada vez sacude con mayor fuerza el panorama nacional y la docencia tiene muchas ventajas que pueden adecuarse a este propósito.
En primer lugar, los sueldos que suelen percibirse oscilan entre los 1.500 y los 2.000 euros mensuales,. Esto puede ser un gran incentivo para todos aquellos que busquen un trabajo estable con el que ganarse la vida. Además, en muchos casos, se trata de un trabajo a tiempo parcial que puede compaginarse fácilmente con otras obligaciones laborales o bien con otras actividades de esparcimiento como la lectura, las quedadas con amigos, el tiempo con pareja y familia o el visionado de películas.
Los pasos para ser profesor de Secundaria
Otra de las grandes ventajas de este trabajo es su carácter cambiante. Aunque las clases pueden parecer monótonas, en realidad cada año y cada día son radicalmente distinto del anterior. Cada año hay grupos nuevos, alumnos nuevos, charlas nuevas de personas que acuden expresamente al instituto para compartir sus experiencias, nuevos tutores, nuevas caras en el equipo directivo y nuevos retos que afrontar con ilusión. El resultado final puede llegar a convertirse en uno de los trabajos más gratificantes del mundo.
Ahora bien, teniendo todo esto en cuenta, cabría preguntarse cuáles son los pasos que hay que dar para convertirse en un profesional de la docencia. Son mucho más sencillos de lo que piensas y te los detallamos a continuación.
En primer lugar, es necesario contar con un título universitario correspondiente con la materia con la que se desea impartir clase, como Lengua, Matemáticas, Historia, etc. Una vez se disponga de formación de grado, también se requiere de una de posgrado, generalmente el Máster en Formación de Profesorado, que se divide en especialidades en función de la asignatura que se quiera impartir.
También es muy conveniente contar con un buen nivel de inglés para así optar a un puesto de trabajo en institutos bilingües. También con buenas habilidades para la comunicación y con grandes conocimientos teóricos sobre la materia en cuestión.