Ciertas grandes empresas podrían ser las protagonistas de la guerra planteada por Carrefour en las últimas horas: se conocen más detalles
Todos conocemos la inflación que han sufrido en muchos hogares el pasado 2023. Esta se debe a múltiples factores como conflictos bélicos en todas partes del mundo, además de la subida del precio de la energía. Por otro lado, el precio de los alimentos se ha disparado en consecuencia a estos fenómenos, lo que ha dificultado la supervivencia de muchas familias en los últimos 12 meses. Ahora, sin embargo, los protagonistas no han sido los ciudadanos y sí las grandes empresas.
Parece algo un tanto extraño, pero la información que ha salido a la luz es así de clara. Carrefour es la gran protagonista en estos momentos. ¿Por qué? Lleva meses denunciando a ciertas empresas por encarecer sus precios al mismo tiempo que reducen la cantidad de sus productos. En septiembre llegaron a poner flechas en sus supermercados señalando a estas empresas, pero ahora han tomado una decisión más que polémica. Ha dejado de vender los productos de PepsiCo en sus supermercados. Estos afectan a algunos como Pepsi, Lay’s o Doritos entre otros conocidos. Es muy llamativo, pero se prevén más.
Carrefour lanza un aviso para una posible guerra con ciertas empresas muy conocidas
Sin embargo, PepsiCo no ha sido la única gran empresa afectada, o al menos es lo que aseguran algunos medios de comunicación. Otras como Findus, Nestlé o Lindt podrían correr la misma suerte de no bajar sus precios en las próximas semanas. Tienen ese poder al atreverse a hacerlo con la anteriormente mencionada. La empresa francesa está convencida de que es la mejor manera de presionar a las grandes marcas. De no cumplir las expectativas y mantener los precios, Carrefour tendría la sartén por el mango en estos instantes.
¿Cómo está presionando la multinacional francesa? Ha creado la empresa Eureca, una plataforma que utiliza para agrupar las condiciones de precios y volúmenes de venta en seis países europeos. Entre ellos destacan Francia, como no podía ser de otra forma, y España. Todos los proveedores deben cumplir esas medidas o, de lo contrario, no venderán sus productos en sus miles de supermercados. Se atrevieron con PepsiCo y lo harán con todas aquellas empresas que sigan con está dinámica inflacionista en el mercado. Las próximas semanas y meses serán claves, si sigue así, miles de proveedores tendrán un problema mayúsculo a medio y a largo plazo.
Mercadona tuvo que tomar estas mismas medidas hace 15 años, y lo cierto es que pudieron abaratar el precio de la cesta de la compra en un contundente 10%. Los franceses tienen el mejor ejemplo en la empresa valenciana, pero la situación es distinta pese a ser el mismo problema.