La compañía española ha declarado que en los primeros nueve meses de este 2023 ha ganado 1.000 millones de euros menos que en 2022.
Cepsa ha presentado el balance de los primeros nueve meses del año 2023. Un balance notablemente más negativo que el de hace un año. La compañía petrolífera asegura que se ha visto lastrada por el impuesto extraordinario con el que el Gobierno español ha gravado a las empresa energéticas que operan en el país.
La que es la segunda petrolera española ha presentado unas pérdidas de 116 millones de euros en los primeros nueve meses de este 2023. Un dato que contrasta enormemente con los números que presentó hace un año, cuando Cepsa declaró unas ganancias de 982 millones de euros. Una diferencia de más de 1.000 millones de euros que se explica, según Maarten Wetselar, el consejero delegado de la empresa, por el impuesto extraordinario del Gobierno a las empresas energéticas. “Nuestros resultados financieros han experimentado una mejora en el tercer trimestre gracias al aumento de los márgenes de refino, pero los resultados globales de los nueve primeros meses del año siguen mostrando la repercusión del impuesto extraordinario, que consideramos mal diseñado; así como la volatilidad de los mercados energéticos observada en toda Europa en lo que va de año”, ha desarrollado Wetselar.
Más de 320 millones de euros del impuesto extraordinario a las ventas
La compañía petrolera con sede en Madrid ha asegurado que ha pagado 323 millones de euros en concepto del impuesto extraordinario a las ventas, que impuso el Gobierno. Una cifra que supera los 220 millones en este año tras haber abonado en el segundo pago, realizado en septiembre, 158 millones. Una cifra que supone el 1,2%, porcentaje con el que grava el Gobierno español las ventas de las empresas del sector.
Por otro lado, Cepsa ha confirmado que ha reducido su deuda de manera notable siendo ahora de 2.500 millones de euros, 300 menos de lo que adeudaba hace doce meses. En lo que a la liquidez de la compañía se refiere, esta aumentó hasta los 4.200 millones de euros. Una cifra importante para la petrolera que acaba de adquirir Ballenoil. Una adquisición con la que entra a competir en el mercado low cost y que, una vez que se haga efectiva, elevará por encima de las 2.000 el número de estaciones de servicio.