Las nuevas medidas impulsadas por el ministerio de Yolanda Díaz podría acabar hasta 37.000 empleos: el Salario Mínimo, protagonista
El Gobierno continúa con su paquete de medidas económicas y ha aprobado en los últimos días un nuevo aumento del Salario Mínimo Interprofesional alrededor de un 5%. Por lo tanto, el SMI incrementa hasta los 1.134 euros mensuales o 15.876 euros al año para aquel trabajador/a que desarrolle una actividad laboral durante 40 horas semanales. En el caso de los operarios que realicen un trabajo inferior a una jornada completa se le aplicará la equivalencia a las horas trabajadas. Esta nueva regulación económica supone un nuevo esfuerzo fiscal para las empresas, que ya hace unos días conocieron que las cotizaciones suben hasta un 0.7% en el Mecanismo de Equidad Internacional (MEI).
En efecto, la nueva base mínima de cotización aumentará de los 1.260 euros a 1.323 euros al mes y de esa nómina, el trabajador tendrá que pagar el 6,45% de su sueldo, mientras que las empresas tendrán que abonar el 32% restante, unos 424 euros por cada trabajador/a que desarrolle su actividad laboral a jornada completa. Por lo tanto, cualquier empleado a 40 horas semanales le saldrá a cualquier empresa al mes 1.750 euros si se tienen en cuenta la nómina del trabajador/a y los pagos fiscales que se efectuarán a Hacienda.
La patronal, radicalmente en contra de las decisiones tomadas por el Gobierno: el Salario Mínimo, una de ellas
Por ello, algunas patronales, como Cepyme, ya han mostrado su descontento con las nuevas medidas fiscales adoptadas por el Gobierno en materia de trabajo: «Este incremento impacta de manera excepciones en las pymes que, por su reducida estructura, su menor productividad e inferior aprovechamiento de las economías de escala, tienen menos recursos para asumir este incremento de costes laborales», apunta.
Además, Cepyme detalla que un aumento del SMI hasta 1.135 euros, en términos netos, permitirá lograr el 70% del salario medio en las pequeñas y medianas empresas: «Una carga que resulta excesiva para estas empresas y conlleva riesgos para su sostenibilidad y para el mantenimiento del empleo que generan», enuncia el escrito que publicaron ayer oponiéndose a las últimas politicas efectuadas por el Gobierno. Por lo tanto, la patronal reclama que las subidas del SMI sean acordes a la situación económica actual. Además, Cepyme considera que esta regulación perjudicará a la estabilidad de las empresas y con ello fomentará a la menor a la inconsistencia del mercado laboral: «No es precisamente favorable para las pymes, que deben afrontar el efecto de la inflación en sus suministros y provisiones, además del alza general de las cotizaciones a la Seguridad Social»,
Para concluir, Cepyme recalca que «la evolución de la productividad, uno de los factores que según el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores deben valorarse a la hora de fijar el salario mínimo, ha tenido una caída del 3,8% desde 2018«.