El resurgir económico como pocos se han visto en la historia tras quedar arrasada en la Segunda Guerra Mundial: el milagro japonés y España
El Milagro Económico Japonés es un término utilizado para describir el impresionante crecimiento económico que experimentó Japón desde 1950 hasta principios de la década de 1970. Es decir, tras quedar arrasada en la Segunda Guerra Mundial a convertirse en una de las mayores potencias económicas. Después de la devastación causada por la contienda bélica más cruenta de la historia, Japón emprendió un asombroso viaje de reconstrucción y desarrollo que dejó atónitos al mundo.
En el corazón de este milagro estaba la capacidad de adaptación y disciplina de la gente japonesa. De hecho, esta fue la principal razón del crecimiento japonés: la mentalidad nipona. El gobierno puso en marcha políticas económicas y sociales revolucionarias, y además una fuerza de trabajo altamente capacitada contribuyó de sobremanera al surgimiento de industrias clave como la automoción y la electrónica. Empresas como Toyota, Honda y Sony se transformaron en líderes mundiales, simbolizando la excelencia japonesa en innovación y eficiencia.
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La educación también desempeñó un papel crucial ya que se promovió la formación de una fuerza laboral altamente cualificada y especializada. Asimismo, las políticas gubernamentales fomentaron la inversión en investigación y desarrollo llevando a avances tecnológicos que colocaron a Japón a la vanguardia de la revolución industrial. Los principales investigadores y científicos en la década de los 80 y 90 surgieron de las islas japonesas gracias a la estrategia educativa empleada los últimos años.
Un elemento esencial fue también la estabilidad social y la cooperación entre gobierno, industria y trabajadores. La insistencia en la calidad, la mejora continua y la lealtad a las empresas favorecieron que los productos japoneses se ganaran una merecida fama de calidad y fiabilidad. De hecho, al contrario de lo que puede pasar con los productos chinos, los japoneses siempre han tenido la calidad por bandera.
A pesar de enfrentar desafíos, en los 1990, el Milagro Económico Japonés dejó su marca para siempre. Japón sigue siendo una potencia económica y tecnológica, y su historia sirve de modelo para naciones que deseen un renacimiento similar. Sin embargo, ahora mismo sufre una paralización de su crecimiento económico fruto, en muchos casos, del exceso de producto.