Si te gusta la bolsa y el cine, seguro que has visto ‘El lobo de Wall Street’. Esta es la historia de Jordan Belfort, el protagonista.
Jordan Belfort vio la luz en 1962 en Nueva York. Fue una de las grandes figuras de la bolsa norteamericana, Wall Street, durante la década de los 80 y 90 con su trabajo de corredor de bolsa. Su vida, no exenta de delitos y polémica, fue inmortalizada en el libro ‘El lobo de Wall Street‘. Posteriormente, Martín Scorsese se encargó de llevarla a la gran pantalla con Leonardo Di Caprio como protagonista.
Si te gusta la bolsa, seguro que has visto esta película. Si te gustan los personajes ‘canallas’, seguro que has visto esta película o, simplemente, si te gustan las películas locas, seguro que has visto esta película. Sin embargo, esta es la historia de Jordan Belfort, el personaje sobre el que se basa este disparatado film. Inició su carrera en Wall Street a principios de la década de 1980 y en 1989 fundó la estrategia de corretaje de acciones Oakmont. Su empresa era conocida por su uso de tácticas agresivas para el fraude en la venta de acciones, lo que le llevó a amasar una enorme fortuna. Pero fue un éxito fugaz, pues en 1999 fue condenado por fraude y blanqueo de dinero.
Hollywood hizo una película de su vida: ¿el lobo de Wall Street?
La historia de Jordan Belfort está marcada por excesos, lujos desmesurados y hedonismo. El descenso de Jordan vino con la llegada de graves investigaciones policiales sobre las actividades ilícitas de la sociedad. Cumplió una condena de 22 meses en prisión y tuvo que indemnizar a las víctimas de su estafa dejando su fortuna en casi nada. Además, de separarse de su mujer y tener graves problemas familiares y con la droga.
Tras cumplir su condena, Belfort se reinventó como conferenciante motivacional y escritor, inspirando a otros con sus experiencias y enseñando ética empresarial. Si bien su historia es polémica, el excorredor de bolsa neoyorkino y uno de los personajes de la bolsa norteamericana se ha convertido en una figura emblemática ejemplar de la voracidad y el exceso en el mundo financiero, dejando una huella indeleble en la historia de Wall Street.