La OCDE ha vuelto a hablar acerca de los alquileres en España: la prioridad para el nuevo estudio es un secreto a voces
La vivienda sigue siendo uno de los asuntos más delicados en España. Son miles las personas que se encuentran en una situación precaria por este motivo. Tanto los alquileres como las hipotecas están a precios disparatados, de ahí que muchos jóvenes tengan problemas para acceder a una vivienda. Las previsiones no son para nada alentadoras, pero lo cierto es que la prioridad es un secreto a voces para millones de ciudadanos en España. Por suerte ya se habla del asunto.
La OCDE ha querido hablar de los alquileres. En Madrid es prácticamente imposible acceder siquiera a un piso compartido. Los precios son muy alto para la economía, por ejemplo, de los jóvenes españoles. Por este motivo, el Gobierno de España ha querido plantear una serie de viviendas sociales. De esta forma, serán muchos los ciudadanos los que puedan acceder a este tipo de ofertas. De lo contrario, tendrán muchos problemas a corto, medio y, sobre todo, largo plazo. Ahorrar no está a la orden del día, por lo que las hipotecas son una quimera para muchos de ellos.
«Más del 60% de la población menor de 34 años vive con sus padres»
El dato es desolador. Tal y como indica la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), son miles los jóvenes menores de 34 años que aún no pueden permitirse siquiera una vivienda de alquiler. Seguramente estén muy cómodos en su domicilio familiar, pero la realidad es que no les queda otra por el coste de un piso. Sobre este asunto ha alertado la OCDE: «Más del 60% de la población menor de 34 años vive con sus padres, principalmente debido a los ingresos insuficientes e inestabilidad laboral».
El estudio va más allá e indica lo siguiente: «Aumentar el parque de viviendas de alquiler social debería ser una prioridad, como ha planeado el Gobierno». Por suerte, y según la OCDE, los alquileres sociales en España son una solución, pero hay más: «Hay instrumentos de financiación, como los fondos rotatorios de vivienda, donde los alquileres que pagan los inquilinos se reinvierten en un fondo para financiar la construcción y el mantenimiento de estas casas».
Eso sí, se necesitan mecanismos que garanticen el acceso a la vivienda de muchos ciudadanos: «Al incremento del número de unidades de alquiler social, se deben incluir reglas y criterios de gobernanza claros para acceder a este tipo de vivienda, así como pruebas periódicas de recursos para acceder, o un seguimiento regular de los cambios en la elegibilidad».
Veremos qué depara el futuro, pero parece evidente que el Gobierno de España está muy atento a los jóvenes que están en riesgo de no poder acceder a una vivienda en los próximos años.