Los juegos retro son más venerados que nunca gracias a su nueva condición de vintage: si eres un fan locos, debes comprar esto
Los juegos retro se han revalorizado más que nunca. Como ha ocurrido con tantas otras cosas, ha bastado que el paso del tiempo dicte sentencia en su nombre y les otorgara una importancia igual o incluso mucho mayor de la que tuvieron cuando salieron por primera vez al mercado a principios de los años 80.
Con el coleccionismo a la orden del día, no resulta descabellado pensar que los juegos retro hubieran escapado de las garras del capitalismo. En el cine, se denomina película de culto a esa obra audiovisual que cobra trascendencia pasados los años, aunque durante su estreno y las semanas posteriores a este la cinta pasara sin pena ni gloria por las salas de cine. De hecho, en muchos casos, incluso los críticos más experimentados se ven obligados a hacer un gran esfuerzo memorístico para recordar cuándo llegó aquella película, de qué trataba, quién la protagonizaba y, sobre todo, por qué no se ha quedado grabada en su retina.
A día de hoy, páginas como eBay, Wallapop entre otros son conscientes de esta circunstancia y casi desde su fundación han ofrecido a los usuarios una vasta cantidad de juegos retro cuyos cartuchos vienen custodiados en sus cajas originales, que muchas veces apenas cuentan con un arañazo en el lomo. Y son muchos los clientes que recurren a estos sitios web para saciar su hambre coleccionista, pues cada vez son menos y más caras las tiendas que se especializan en la venta de este tipo de productos.
El plato estrella de los juegos retro
Sin embargo, existe una que ha logrado romper el molde. Se trata de Infinite Gaming Store, una página especializadas precisamente en la venta de juegos retro, consolas, controladores y todo tipo de artículos relacionados con ese mundo pixelado y primitivo que llegó a la pequeña pantalla a principios de los 80.
Su plato estrella es, sin duda, su consola retro especial, una suerte de disco duro que incluye en sus entrañas hasta 40.000 juegos de todas las consolas que puedan imaginarse siempre y cuando estas puedan enmarcarse dentro de la categoría retro.
El propósito se logra gracias a la instalación de una docena de programas de emulación destinados a ejecutar todos los juegos. Además, la consola viene con un mando personalizable que tiene la vieja disposición de los Dualshock de Play Station. Un regalo imprescindible para los fans de los píxeles.