Los asistentes de voz como Alexa nos hacen la vida mucho más fácil, pero debemos de tener cuidado con ellos y colocarlos en ciertos lugares
En la gran mayoría de los hogares la tecnología ha llegado para quedarse, sobre todo, mediante los asistentes de voz que, con simplemente dos palabras, pueden encender una luz o hasta subirnos las persianas. Sin embargo, debemos de tener mucho cuidado, porque recogen toda la información que les proporcionamos. Y si lo ponemos en el lugar erróneo, pueden poner en peligro nuestra seguridad.
Por ello, la Organización de Consumidores Usuarios (OCU) advierte del riesgo de estos pequeños y aparentemente inofensivos aparatos electrónicos. Si tienes uno de ellos instalado en casa, o estás pensando en comprarlo, te recomendamos que sigas leyendo este artículo para que no cometas ningún error que pueda ponerte en peligro.
Peligros de Alexa y del resto de asistentes de voz
Según el último informe de la OCU, debemos tener mucho cuidado con estos dispositivos porque, al estar enchufados durante todo el día, consumen mucha electricidad, pudiendo alcanzar los 26 kWh/año lo que supone un coste aproximado de 24 euros al año. Asimismo, aunque nos hacen la vida mucho más sencilla, tienen una serie de riesgos. En primer lugar, estos dispositivos te reconocen al hablar, pero también pueden confundirse con personas que tengan la voz parecida, pudiendo así recoger toda clase de información sobre nosotros o sobre terceras personas…
¿Y sabías que colocar estos dispositivos en ciertos lugares de tu hogar puede ser peligroso? Por ejemplo, no es recomendable tenerlos al lado de las televisiones, ya que al captar todos los sonidos pueden escuchar la palabra clave que los active y comiencen así a almacenar todas las voces que oiga. Por otro lado, cuanto más lejos estén del baño, mejor. Seguro que te preguntarás por qué. Estos aparatos contienen estreptococos fecales, unas bacterias que se encuentran en las heces y que pueden esparcirse por el aire cuando tiramos de la cadena.
Asimismo, por razones de seguridad, tampoco se recomienda ponerlos cerca de artefactos de agua, porque puede resultar peligroso y, además, el agua puede interferir en la voz y no nos pueden escuchar bien. Olvídate de colocarlos en las ventanas. Cualquier ladrón podría utilizarlos para entrar en tu casa, aprovechando que están conectados con puertas y ventanas. Por otra parte, tenerlos en la habitación tampoco es seguro. En 2019 se descubrió que ciertos trabajadores que comercializaban estos dispositivos escucharon conversaciones privadas y datos bancarios de los usuarios. Los mejores lugares para colocar los asistentes de voz son las estanterías y los rincones del salón, fuera del alcance de los niños.
Por otro lado, si quieres evitar que te hackeen estos aparatos, lo más recomendable es que instales un programa de antivirus. Además, sería conveniente que borrases todas las grabaciones de voz. Y si no quieres que Alexa o cualquier otro dispositivo escuche todo lo que dices, no olvides silenciar el micrófono.